Un soplo de aire fresco en cuanto a actividad cultural y de ocio

Tal y como era de esperar, el Winter Festival Ciudad de Puertollano, se hizo realidad. Una realidad que ha supuesto para muchos la superación de un reto personal y, para otros, un soplo de aire fresco en cuanto a actividad cultural y de ocio se refiere, obteniendo así, un resultado más que merecido y excelente.

La apuesta era clara: Un festival musical donde se dieran cita, en un mismo escenario, bandas y artistas musicales de nombre reconocido en el panorama nacional y, bandas y artistas musicales de la localidad de Puertollano. El objetivo se cumplió (tanto a nivel institucional, como por parte de sus padrinos y promotores del proyecto, The Buyakers) y, el nombre de este festival se extendió rápidamente, hasta hacerse un hueco en el lenguaje diario de Puertollano y alrededores.

Motivo de alegría para un servidor, fue la invitación a participar en este festival, junto a las bandas, The Buyakers, La Frontera y No Me Pises Que Llevo Chanclas. Invitación que, por supuesto, no pude rechazar.

La comodidad fue total. Sobre el escenario, los técnicos de luces y sonido estuvieron a la altura de un festival de semejantes características. Interesándose, a cada momento, por las necesidades que cada banda requería en cada preciso instante. El tiempo de duración otorgado a cada banda y artista, fue más que suficiente para saborear el estreno de algo que, con total seguridad, se prolongará durante años.

El festival transcurrió con normalidad y según lo previsto por la organización y La Central, se llenó de luz, sonido, y, lo más importante, de público asistente y participante del evento.